viernes, 31 de diciembre de 2010

Se acaba el año

Guardo un cariñoso y grato recuerdo de mis 19. Al cumplir los veinte he sentido como que la vida me ha aplastado un poco, como que estoy más cansada y soporto menos cosas, a menos personas y tengo menos ánimo de fiesta y caos. Mi cuerpo me pide casa, paz... ¿será la madurez? Lo dudo bastante, esa palabra de siempre me ha sonado tan ridícula...

En fin, ha sido un buen año; a lo mejor estos dos últimos meses no, he estado un poco más pensativa que lo que soy de costumbre, he tenido muy mala suerte y me he arrepentido, tarde (aunque realmente todo arrepentimiento implica darse cuenta tarde de algo), de ser como he sido en algunos momentos. Quizá demasiado entregada para unas cosas, lo que me ha hecho parecer tonta y eso haga que la gente se tome excesivas confianzas en ocasiones; y dolorosamente fría y distante para otras, por miedo, por dolor, por miedo al dolor... o por saber que en el fondo pocas personas están ahí en mis peores momentos.

Temo a la soledad, más que a nada en este mundo... porque sé que yo, que debería ser mi mejor amiga, me odio profundamente. A la par soy una persona bastante independiente y solitaria; precisamente por lo mismo... ¿y si me fallas? No es que me quede sola yo conmigo misma, es que me quedo sola como una habitación vacía, como una carcasa de Susana, sin nada más que vísceras, un hígado destrozado y un cerebro con malformaciones psicológicas.

Aún con estas me considero una persona fuerte. Y aunque la muerte dulce se me ha pasado por la cabeza más de una vez, por cobardía o porque me mola cacho vivir, aquí sigo. Y aquí seguiré mientras esta vida, que mientras me sonríe me da patadas en el culo, o mientras me acaricia me mira mal, me lo permita; aunque solo sea por cabezonería y en el fondo por joder a Murphi.

Además, de este año me llevo un genial recuerdo por conocer a una persona tan colgada como yo, tan acojonantemente increíble, atenta, divertida, reflexiva, guapa, legal y un artista de pies a cabeza. Sergio, eres un crack, y este medio año que hemos compartido no lo voy a olvidar en la vida.

Y para el resto: a algunos os quiero mucho y me alegro de teneros en mi vida hoy y siempre; y para el resto no tengo nada que decir, la gente que sobra en mi vida no está en ella y no leerá esto. Un abrazo para los demás. Feliz 2011